Todo proceso tiene su inicio y su punto de inflexión.

Mientras recorremos el camino de la vida, avanzamos un paso tras el otro sin pensar en que estamos construyendo una senda a medida en que nos desplazamos… hasta que nos volteamos y vemos con incredulidad todo lo que hemos dejado atrás y cuanto hemos avanzado.

Esta es la historia de como llegué a convertirme en vocero de Kryon.

La foto que publiqué me lo recuerda constantemente, porque fue en 1997 cuando todo comenzó… de nuevo.

El Canal: desde el inicio

Desde muy joven fui un incansable buscador de verdades ocultas y de enigmas sin aparente explicación. Leía y devoraba con afán todo tipo de lecturas que aportaran mayor luz a mis intensas inquietudes espirituales.

Durante toda mi vida perseguí muchas verdades, reconociéndome en unas y rechazando otras. Mi búsqueda fue y sigue siendo la clásica búsqueda de todo ser humano que intuye que nació para cumplir un propósito espiritual establecido de antemano.

Al llegar a un cierto punto de esa búsqueda, cercano a los 25 años de edad, cambié de rumbo y cansado de no obtener las respuestas concretas que deseaba en ese momento, me enfoque en otras áreas de aprendizaje que podía (y debía) potencialmente explorar.

Fueron muchos años plenos de experiencias relacionadas principalmente (aunque no del todo, en verdad) con el mundo de los resultados concretos, donde viví experiencias que mi ser necesitaba tener para poder templar mi espíritu rebelde y sediento de aventuras.

Cuando miro hacia atrás y repaso esa época, entiendo muy bien porqué experimenté la vida de manera que lo hice. A la distancia, todo se percibe muy claramente y lo que ocurre en el ahora tiende a adquirir su significado en virtud del profundo y concienzudo análisis que acometí acerca de mi propio proceso evolutivo.

Obligado a “recordar”…

En su momento, llegó mi tiempo de enfrentar la crisis y aprender de ella. Cuando eso ocurrió, estaba realmente maduro para aprovechar la fuerte lección que todo ello representó y recuperar el tiempo aparentemente perdido.

A partir de allí, fue como si abordara una especie de tren supersónico, el cual me condujo a través de un acelerado aprendizaje, en el que tuve la oportunidad de repasar muchas veces lo aprendido, retomar las riendas de mi proceso evolutivo espiritual y empezar a recordar todo lo que debía haber recordado con anterioridad.

En verdad, ni yo mismo sé como recordé tanto, pues me hallé sumergido en un verdadero torrente de información muy precisa, relacionada principalmente con la Numerología, conocimiento arcano que había comenzado a interesarme desde muy joven, pero que había dejado en estado de hibernación hasta que llegara el momento de recordar mi aprendizaje evolutivo y recuperar mi maestría, aquella que perfeccioné durante muchas etapas de vida.

Confieso que me fue muy fácil volver a integrar todo de nuevo, pues tuve un re-aprendizaje intensivo que logré asimilar sin perder el equilibrio emocional y mental.

Entonces sobrevino la prisa por ponerme al día con todo y con la vida misma. Esa gran necesidad, la de integrar mis cocimientos y ponerlos en práctica como instrumentos de crecimiento evolutivo y de sanación transpersonal, aceleró enormemente mi recorrido espiritual y me conectó más rápidamente, si se quiere, con los procesos físicos, emocionales y espirituales que debía transmutar.

Reencuentro con la Familia Espiritual

En ese ínterin, llegó la hora de reencontrarme con la Familia Espiritual y Kryon fue el maestro de ceremonias. Las enseñanzas de Kryon vinieron a mi encuentro en un momento en que hacía falta purificar mis recuerdos evolutivos y volverlos a re-ensamblar bajo una nueva y depurada visión de lo que debería caracterizar el trabajo de un moderno trabajador de la Luz en pleno siglo XXI.

Kryon hizo que llorara de alegría y emoción por recordar todo aquello. Ese gran descubrimiento hizo presa de mi y me involucró tanto en el proceso, al punto que sentí una gran necesidad de compartir, con la mayor cantidad posible de personas, la buena nueva que el Espíritu me había entregado.

Portavoz del Espíritu

Poco a poco mi función divulgativa, la del portador de la palabra y las buenas nuevas, fue creciendo en responsabilidad y en tamaño. Empezó a generarse así una lista cada vez más creciente de lectores ávidos por las enseñanzas de Kryon. Gracias al trabajo desinteresado de muchas personas que ayudaron a traducir el material de Kryon y lo pusieron al alcance de todos (pues en esa época todavía no estaban disponibles las lecturas de Kryon en español), la lista de lectores fue creciendo de tamaño y todos fueron recibiendo paulatinamente, regularmente, en sucesivas entregas, todo el material de Kryon que había sido canalizado por Lee Carroll, su primer canal.

Así como lo dije en unas de mis comunicaciones, es inevitable que el portador de un mensaje evite involucrarse con el mensaje en sí. Y así, la energía del grupo de Kryon fue posándose suavemente sobre mi persona.

Al principio no podría creer que pudiera estar canalizando dicha energía, pues pensaba que mi ego me estaba jugando una buena broma, una de las que no deseaba participar, pues mi trabajo evolutivo tuvo y tiene que ver, entre otras cosas, con el ego.

La energía de la peculiar forma de comunicación que emplea ese grupo de entidades que llamamos Kryon, fue tomando cuerpo en mi. Poco a poco fui aprendiendo a reconocer cuando esa específica vibración se hace presente y cuando es hora de que la enseñanza o el mensaje deba ser canalizado y luego divulgado… porque al final no es el ego del canalizador el que decide.

Hoy día me siento absolutamente bendecido por percibir esa energía y poderla traducir a grupos de palabras que puedan expresar lo que el Espíritu desea transmitir, teniendo presente que mi sistema de creencias y mi formación evolutiva están influyendo en el tipo de comunicación que luego se propague.

Aún estando consciente de que a través de otro canal, Kryon afirmó que habría un grupo muy específico de humanos que canalizaría al Kryon y que cada uno de ellos ya había contratado potencialmente esa opción, me parece importante destacar que todos los humanos podemos conectarnos con el Espíritu, en cualquiera de sus manifestaciones. Esa posibilidad está en nosotros, es innata y apenas debemos recordar como hacerlo.

Por tanto, por favor te pido que no me mires con una persona elegida que forma parte de un grupo especial, ni tampoco como a un probable usurpador del lugar o la posición del otro que lo hacía antes de mi o del que quizás aún no ha aparecido y está a punto de hacerlo, de formas que yo u otros le cedamos la responsabilidad.

Entiende que estoy aquí haciendo una labor que todos los hispanos hemos pedido a gritos: necesitamos que Kryon nos hable en nuestro idioma, que nos hable acerca de nuestros países, de nuestras realidades y de nuestros procesos. Es por eso que el canalizador, con su sistema de creencias, ayuda a anclar la energía de una específica enseñanza espiritual sobre una determinada área geográfica, en virtud de la conexión que él puede lograr a través de su propia irradiación magnética, la cual actúa en resonancia con el magnetismo terrestre del lugar del anclaje.

Kryon habla sobre sus voceros

Kryon es un grupo que opera bajo un propósito unificado y unos lineamientos únicos, a través de los cuales el Espíritu, la Familia a la cual todos pertenecemos, brinda a los humanos momentos inéditos de reflexión a través del abordaje de temas comunes a la agenda principal del Grupo y a las de sus voceros.

De hecho, nuestros canales, que son voceros que representan al Grupo, están autorizados a tocar temas que están en la agenda principal del Grupo. Pero, como se trata de un trabajo de equipo, es evidente que nuestros voceros deben procurar alcanzar la propia maestría, aprendiendo a conjugarla con la humildad necesaria para entender que no son voceros de sí mismos, sino de un Grupo que persigue la obtención del bien más elevado para todos.

Nosotros somos el Grupo de Kryon y usamos ese nombre como la manifestación de un sello o estilo que nos identifica ante ustedes. Como grupo y bajo ese espíritu, indudablemente no sería coherente que nos manifestáramos ante ustedes a través de un portavoz individual, pues entendemos que ustedes conviven en el seno de un crisol de ideologías étnicas y geográficas. Por tanto, como Grupo, tenemos voceros que pueden transmitir nuestros mensajes en diferentes idiomas y con diferentes enfoques culturales. Es necesario que así sea, pues sus diferencias geográficas no les permitirían (como de hecho ocurre) identificarse con las vivencias y necesidades de otras culturas ajenas a la suya.

Kryon por Mario Liani

Foto portada por Mario Liani